Esta casa surge de la necesidad del descanso de la mente. Es
una solución a la ansiedad, así que el objetivo de la casa es no dejar que
María Langarita piense en las cosas que le producen esa ansiedad, ya que en un
entorno habitual es difícil aislarse de esas situaciones. Se necesita un aislamiento
y un descanso, de pensar en lo que normalmente duele a esa persona y que así
poco a poco María se olvide de los pensamientos que le producen dolor. Pero
estos pensamientos no están respaldados por un hecho, sino que es su cabeza
quien los crea, por lo que la solución está en cambiar su pensamiento y no el
entorno.
Por eso la casa le ayudará a focalizar la atención en
acciones concretas, que pueden ser cotidianas pero no monótonas, como forma de
distracción para olvidar los pensamientos irracionales que le vienen a la
cabeza.
La razón por la cual las estancias de la casa están
separadas y esparcidas en el territorio, es para que el camino a cada una de
ellas suponga un esfuerzo de concentración y así, evitar las acciones monótonas y repetitivas
que dejarían a la mente de María libre para sus pensamientos. Por eso para ir a una de las estancias tendrá
que subir por una escala de cuerda, a otra irá con una tirolina, a otra mediante
un puente que se balancea, y para poder acceder al dormitorio habrá que
resolver un acertijo, un juego o un
ejercicio.
¿Qué hace la casa?
La casa programa las actividades, rebosa movimiento pero a
la vez tranquilidad e intimidad, distrae a las personas de sus pensamientos
propios, ayuda a no pensar, por eso voy a dejar el nombre que ya le había puesto
“Una casa para no pensar”, porque creo que define el objetivo que tiene la
casa. No pensar y disfrutar del momento.
Al trabajar con estos conceptos me estoy metiendo en el
campo de la psicología y la neurociencia, preocupándome por el estado mental de
las personas, de cómo se sienten. Por eso quiero una casa que sirva para avanzar
en la cura de algunos de trastornos psicológicos.
El entorno profesional con el que me estoy comunicando e
informando son la comunidad de Medina de Psicología, la asociación ANAND sobre
neuroarquitectura y neurodiseño, ANFA (Academy of Neuroscience for
Architecture) y la revista Investigación y Ciencia, en concreto el apartado de
Mente y Cerebro.